Archive for noviembre 2008|Monthly archive page

EL SEDUCTOR (1971) de Don Siegel

3367389937Clint Eastwood siempre ha reconocido su deuda con, entre otros directores, Sergio Leone y Donald Siegel. Si la obra del primero no ha hecho sino revalorizarse con el paso del tiempo, Siegel sigue siendo considerado por muchos como el realizador de algunas buenas películas y de bastantes pestiños.

     En 1971 dirigió dos películas: la celebérrima Harry el sucio (Dirty Harry) y El seductor (The beguiled), su film más extraño y personal, y un fracaso en taquilla. Ambientada en la Guerra de Secesión norteamericana, El seductor es un cuento macabro, una versión malsana de Blancanieves y los siete enanitos, plena de erotismo y violencia soterrada, aún más ominosa por lo que se insinúa que por lo que se muestra. Es uno de esos films que mezclan géneros para alcanzar lo inclasificable, como La noche del cazador (The night of the hunter, 1955), aquella obra maestra de Charles Laughton que sirvió para que no volviera a ponerse detrás de una cámara.

     Editada en DVD por Universal.

CUENTOS de Juan Carlos Onetti

«Estábamos en San Francisco con Mario (Vargas Llosa). Él me dijo que escribía de tal hora a tal hora, y ese tipo de cosas. Al final yo le dije: mirá, lo que pasa es que vos tenés con la literatura relaciones conyugales. Para mí es una puta. Si viene, viene. Mario se sienta a escribir, y si no le salen bien las cosas, putea y sigue. Yo no. Yo me pararía, me iría a pasear, y volvería al otro día para ver si la cosa estaba a punto.»     

        Quien así hablaba, en una entrevista de 1973 con Jorge Barnechea, incluida en el libro Peregrinos de la lengua (Alfaguara, 1997), es Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909- Madrid, 1994), uno de los más grandes escritores de la literatura hispana y aún de todas las literaturas. Galardonado en 1980 con el premio Cervantes, nunca llegó a tener la fama de un García Márquez o un Vargas Llosa, en parte porque rehuía la popularidad, las entrevistas y las opiniones públicas, y en parte porque su literatura no participa de grandes argumentos, no usa traje y corbata, sino que lleva la ropa sucia, huele a alcohol y a tabaco, odia, ama, sueña, siente piedad y, a veces, tira de pistola o de navaja.

      Onetti escribió la que para mí sigue siendo, junto a Pedro Páramo (1955) de Juan Rulfo, la mejor novela corta en castellano : Los adioses (1954), apenas cien páginas deslumbrantes, y algunos de los mejores relatos que uno haya tenido ocasión de leer.

      En Un sueño realizado, la portadora de ese sueño es descrita así por Onetti: «… aquel aire de jovencita de otro siglo que hubiera quedado dormida y despertara ahora un poco despeinada, apenas envejecida pero a punto de alcanzar su edad en cualquier momento, de golpe, y quebrarse allí en silencio, desmoronarse roída por el trabajo sigiloso de los días».

     En La cara de la desgracia, no se puede narrar mejor la gratitud por el amor que redime: «Nos ayudamos a desnudarla en lo imprescindible y tuve de pronto dos cosas que no había merecido nunca: su cara doblegada por el llanto y la felicidad bajo la luna, la certeza desconcertante de que no habían entrado antes en ella».

     En Bienvenido, Bob se nos muestra la forma más cruel e infinita del odio y el desprecio: «Cuando volví a verlo, cuando iniciamos esta segunda amistad que espero no terminará ya nunca, dejé de pensar en toda forma de ataque. Quedó resuelto que no le hablaría jamás de Inés ni del pasado y que, en silencio, yo mantendría todo aquello viviente dentro de mí. Nada más que esto hago, casi todas las tardes, frente a Roberto y las caras familiares del café. Mi odio se conservará cálido y nuevo mientras pueda seguir viendo y escuchando a Roberto; nadie sabe de mi venganza, pero la vivo, gozosa y enfurecida, un día y otro».

     Tan triste como ella es una historia de amor y resentimiento, acaso la más terrible: «De pronto vio la enorme luna que se alzaba entre el caserío gris, negro y sucio; era más plateada a cada paso y disolvía velozmente los bordes sanguinolentos que la habían sostenido. Paso a paso, comprendió que no avanzaba con la valija hacia ningún sitio, ninguna cama, ninguna habitación. La luna ya era monstruosa. Casi desnuda, con el cuerpo recto y los pequeños senos horadando la noche, siguió marchando para hundirse en la luna desmesurada que continuaba creciendo».

     De la lectura de Onetti se sale con un regusto amargo, salpicado como si hubiéramos paseado junto a sus personajes. Sus historias son pequeñas, cotidianas, las más universales en el fondo. De hecho, el único tipo de historia que nos pertenece a todos.

     Los Cuentos Completos de Onetti están publicados en Alfaguara.

LILITH (1964) de Robert Rossen

7395-1En 1959 Jean Seberg dio vida a una chica dulce e inocente que recorría los Campos Eliseos vendiendo el New York Herald Tribune, la Patricia de Al final de la escapada (À bout de souffle, 1959), de Jean-Luc Godard. Cinco años más tarde interpretó a uno de los personajes femeninos más complejos, crueles e inolvidables que ha dado el cine en Lilith (1964), la última película de Robert Rossen y su obra maestra junto a El buscavidas (The hustler, 1961), la mítica película protagonizada por Paul Newman que, de entre las de su autor, es la que suele aparecer en las listas.

Lilith es un film perturbador, una pesadilla, un viaje a lo más oscuro del alma humana, el alma de Lilith y Vincent (Warren Beatty), personajes a los que iremos conociendo y redescubriendo poco a poco a lo largo de la película a través de unas imágenes plenas de belleza y desasosiego, de una luz blanquísima, casi onírica o enfermiza, como la historia que nos cuentan. Las escenas abrumadoras son incontables- la seducción del niño por parte de Lilith, que nos llega a incomodar; los dos momentos en que Vincent se encuentra con su exnovia, precioso el primero, el segundo, terrible; el final del propio Vincent, mostrado con una concisión magistral-, pero la más antológica, y que da la clave del film, es la que sucede en el rio, entre la niebla, cuando Lilith besa su propio reflejo en el agua, haciéndolo desaparecer. «El amor es destructivo», dice Lilith, y Vincent dirá por primera vez su nombre.

Cada vez que uno revisita esta película encuentra nuevos detalles, nuevas lecturas, y el placer es siempre el mismo. Pero el viaje no es fácil. Ver esta película hace daño. Lilith es una flor venenosa, pero en su veneno radica gran parte de su belleza.

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Editada en DVD por Columbia

TVE PROGRAMA ¡QUÉ GRANDE ES EL CINE! (1995)

Los telespectadores eligen sus 10 películas extranjeras preferidas.

          1.   Casablanca (Curtiz, 1942)

          2.   La palabra (Dreyer, 1954)

          3.   Ciudadano Kane (Welles,1940)

          4.   La regla del juego (Renoir, 1939)

          5.   De entre los muertos (Hitchcock, 1958)

          6.   El padrino (Coppola, 1972/74/90)

          7.   Centauros del desierto (Ford, 1956)

          8.   El apartamento (Wilder, 1960)

          9.   Matar un ruiseñor (Mulligan, 1962)

        10.   Cantando bajo la lluvia (Donen/Kelly, 1952)

SIGHT & SOUND (1992)

Críticos y directores de todo el mundo escogen las 10 mejores películas.

         Críticos:

             1.   Ciudadano Kane (Welles, 1940)

             2.   La regla del juego (Renoir, 1939)

             3.   Cuentos de Tokyo (Ozu, 1953)

             4.   De entre los muertos (Hitchcock, 1958)

             5.   Centauros del desierto (Ford, 1956)

             6.   L´Atalante (Vigo, 1934)

             7.   La pasión de Juana de Arco (Dreyer, 1928)

             8.   Pather Panchali (S. Ray, 1955)

             9.   El acorazado Potemkin (Eisenstein, 1925)

            10.  2001, una odisea del espacio (Kubrick, 1968)

         Directores:

              1.   Ciudadano Kane (Welles, 1940)

              2.   Toro salvaje (Scorsese, 1980)

              3.   Fellini, ocho y medio (Fellini, 1963)

              4.   La strada (Fellini, 1954)

              5.   L´Atalante (Vigo, 1934)

              6.   Tiempos modernos (Chaplin, 1936)

              7.   El padrino (Coppola, 1972)

              8.   De entre los muertos (Hitchcock, 1958)

              9.   Los siete samurais (Kurosawa, 1954)

            10.   La pasión de Juana de Arco (Dreyer, 1928)

                    El padrino II (Coppola, 1974)

                    Rashomon (Kurosawa, 1950)

TIME OUT (1989)

Profesionales del cine mundial votan las 25 mejores películas.

        1.   Ciudadano Kane (Welles, 1940)

        2.   El tercer hombre (Reed, 1949)

        3.   La noche del cazador (Laughton, 1955)

        4.   Con faldas y a lo loco (Wilder, 1959)

        5.   El padrino (Coppola, 1972/74)

        6.   De entre los muertos (Hitchcock, 1958)

        7.   L´Atalante (Vigo, 1934)

        8.   Toro salvaje (Scorsese, 1980)

        9.   Les enfants du paradis (Carné, 1945)

      10.   Con la muerte en los talones (Hitchcock, 1959)

      11.   Hasta que llegó su hora (Leone, 1968)

      12.   Sed de mal (Welles, 1958)

      13.   La regla del juego (Renoir, 1939)

      14.   Psicosis (Hitchcock, 1961)

      15.   El mago de Oz (Le Roy, 1939)

      16.   Terciopelo azul (Lynch, 1986)

      17.   Apocalypse Now (Coppola, 1979)

      18.   A vida o muerte (Powell/Pressburger, 1946)

      19.   Chinatown (Polanski, 1974)

      20.   Centauros del desierto (Ford, 1956)

      21.   Cuentos de Tokyo (Ozu, 1953)

      22.   Brazil (Guilliam, 1985)

      23.   El beso mortal (Aldrich, 1955)

      24.   Chantaje en Broadway (Mackendrick, 1957)

      25.   La bella y la bestia (Cocteau, 1946)

 

 

 

 

 

 

       

     
        
      

MUERTE EN VENECIA (1971) de Luchino Visconti

Luchino Visconti fue un artista polifacético, un poeta de la imagen, y un gran director de cine, a veces. Incluso en sus grandes obras, como El gatopardo (Il gattopardo, 1963) o Rocco y sus hermanos (Rocco e i suoi fratelli, 1960), hay escenas en que me parece un director descuidado, poco dotado para la narración, como si determinados aspectos de la historia que cuenta no le importaran demasiado y prefiriera centrarse en capturar ciertos instantes en los que, ahora sí, da lo mejor de si mismo.

       En mi opinión, la película que mejor refleja lo malo y lo maravilloso del cine de Visconti es Muerte en Venecia (Morte a Venezia, 1971), basada en la novela de Thomas Mann La muerte en Venecia (Der tod in Venedig, 1913). Film que despierta filias y fobias a partes iguales, carente del prestigio incontestable de las dos obras maestras antes citadas, guarda, junto al gusto por un esteticismo muchas veces molesto inherente a su autor, algunos movimientos de cámara, sobre todo en su primer mitad, realmente infumables, gratuitos y que entorpecen la puesta en escena, incluido algún odioso zoom del que nadie se libraba en la época (dichosas modas).

       Junto a esto, dos de las escenas más estremecedoras que uno recuerda y que, por si solas, valen más que muchas filmografías completas. La persecución de Gustav Aschenbach (Dirk Bogarde en el papel de su vida, lo cual no es decir poco), por las calles de una Venecia enferma de peste, tras el joven Tadzio o, lo que es lo mismo, tras el ideal de belleza que ha intentado alcanzar toda su vida, hasta caer agotado, enfermo y riéndose de si mismo; y la escena final en la playa, con la silueta de Tadzio en el agua recortada en el horizonte, y Aschenbach intentando levantarse de la tumbona para ir hacia él sin conseguirlo, y muriendo mientras el tinte del cabello le resbala por el rostro y escuchamos esa maravilla que es el «adagietto» de la 5ª sinfonía de Gustav Mahler, demuestran que, a diferencia de Aschenbach, Visconti no sólo conoció la belleza, sino que, además, llegó a alcanzarla.

                                    Editada en DVD por Warner.

SIGHT & SOUND (1982)

Críticos de todo el mundo votan las 10 mejores películas y los 10 mejores directores.

        Películas:

           1.   Ciudadano Kane (Welles, 1940)

           2.   La regla del juego (Renoir, 1939)

           3.   Los siete samurais (Kurosawa, 1954)

           4.   Cantando bajo la lluvia (Donen/Kelly, 1952)

           5.   Fellini, ocho y medio (Fellini, 1963)

           6.   El acorazado Potemkin (Eisenstein, 1925)

           7.   La aventura (Antonioni, 1960)

           8.   El cuarto mandamiento (Welles, 1942)

           9.   De entre los muertos (Hitchcock, 1958)

         10.   El maquinista de la general (Keaton/Bruckman, 1926)

       Directores:

           1.   Orson Welles

           2.   Jean Renoir

           3.   Charles Chaplin

           4.   John Ford

           5.   Luis Buñuel

           6.   Akira Kurosawa

           7.   Federico Fellini

           8.   Alfred Hitchcock

           9.   Jean-Luc Godard

         10.   Buster Keaton

AMERICAN FILM INSTITUTE (1977)

Las 10 mejores películas de la historia.

    1.   Lo que el viento se llevó (Fleming,1939)

    2.   Ciudadano Kane (Welles,1940)

    3.   Casablanca (Curtiz,1942)

    4.   La reina de Africa (Huston,1951)

    5.   Las uvas de la ira (Ford,1940)

    6.   Alguien voló sobre el nido del cuco (Forman,1975)

    7.   Cantando bajo la lluvia (Donen/Kelly,1952)

    8.   La guerra de las galaxias (Lucas,1976)

    9.   2001, una odisea del espacio (Kubrick,1968)

  10.   El mago de Oz (Le Roy,1939)