Archive for the ‘Literatura cubana’ Category
JUDITH de Silvio Rodríguez
Creo que fue Mario Benedetti quien dijo que Silvio era el mejor poeta de su generación, un poeta que en lugar de publicar sus letras, las canta. Así que aquí está, a pelo, sin música y sin voz, porque a la gran poesía no le hacen falta, Judith, escrita en 1969 aunque incluida en el disco de 2006 Érase que se era. Para que en este nuevo año recuerdes que has de cuidar bien tus estrellas, y nunca perderlas.
No puedo dejarte de ver
arañando el silencio con tus ojos,
tratando de decir algo que las palabras
nunca hubieran dicho mejor.
Aquella mirada era el resumen
de la noche posado en tus ojos,
con su lluvia, su viento y tu miedo al mar
de aquel sueño que te conté.
describiendo una estrella descubierta por mí
en tu erótica constelación, que no cabe
en los mapas del cielo.
Tu mano, dibujando en el aire,
era capaz de ponerle color
al espacio vacío, que se llenaba
con la luz de la estrella brillante.
Cuida bien tus estrellas, mujer,
cuida bien tus estrellas.
No puedo dejar de decir
que hay idiomas perfectos por descubrir
y que son olvidados frecuentemente
en el tedio del tiempo. Y que hay que buscarlos,
porque los barcos y las piedras
tienen abecedarios mejores
para demostrar que son bellos sencillamente,
sin palabras o esquemas.
No puedo dejar de decir
que esta triste canción a tu lado oscurece,
que quizá éste sea el último misterio
que mirarán tus ojos nacer de mis manos.
Pues es tarde quizás para mí
y Caín me ha marcado sobre la frente.
Pero quiero alertarte de un gran peligro
y quisiera encenderte esta frase en la mente:
Cuida bien tus estrellas, mujer,
cuida bien tus estrellas
y que nunca las pierdas.
¡QUE EL 2011 SEA UN GRAN AÑO PARA TODOS!
ARCADIA TODAS LAS NOCHES de Guillermo Cabrera Infante
La Arcadia, aparte de ser una zona de Grecia y de aparecer ya en la mitología, hace referencia a un país imaginario que la poesía, a partir del Renacimiento -Garcilaso, Cervantes, o Lope de Vega en su novela La Arcadia (1598)-, tomó como modelo de lugar idílico, de paraíso, donde la tranquilidad, la paz y la felicidad reinan eternamente. Algo así como lo que para un cinéfilo sería ver las grandes obras maestras.
En 1962, el escritor y crítico de cine (y escritor de cine) cubano Guillermo Cabrera Infante pronunció en La Habana una serie de conferencias sobre la obra de cinco monstruos del celuloide: Orson Welles, Alfred Hitchcock, Howard Hawks, John Huston y Vincente Minnelli, como prólogo a la emisión de varias de sus películas. En esos textos, que cobraron forma de libro en Arcadia todas las noches (1978), Cabrera Infante no sólo escribe -y muy bien- sobre el cine de estos geniales directores, sino que además nos ayuda a interpretar y comprender sus films -aunque no siempre estemos de acuerdo con sus opiniones-, y consigue, en fin, hacer gran literatura, arte sobre el arte.
No por casualidad, Cabrera Infante termina la última conferencia -la de Minnelli- refiriéndose a Brigadoon (1954), esa maravilla del musical que nos habla de un pueblo donde la gente vive en paz y todo es alegría y felicidad (y fabulosas canciones), y que sólo aparece en la Tierra una vez cada cien años y sólo durante un día. El personaje interpretado por Gene Kelly encontrará en él su Arcadia particular (y a Cyd Charisse, lo cual ayuda bastante), y nosotros, en películas como ésta, la nuestra.
Publicado por Ed. Alfaguara.